Exposición Bonnard en Normandía

Situado a una hora de París, el pueblo de Giverny conserva todo el encanto de antaño. En este lugar histórico, conocido en el mundo entero gracias a Claude Monet, se puede descubrir la atmósfera impresionista y los cuadros inspirados por este movimiento. 

Una buena ocasión para conocer este pueblo, es acercarse a la exposición temporal del Museo de los Impresionistas dedicada a Pierre Bonnard (1867-1947), que vivió cerca de Giverny entre 1910 y 1938.


Pierre Bonnard - Fenêtre ouverte sur la Seine (Vernon), vers 1911 Huile sur toile, 74 x 113 cm © Coll. musée des Beaux-Arts, Nice / Photo : Muriel Anssens - © ADAGP, Paris, 2011

Itinerarios para descubrir Francia

A veces no sabemos qué recorrido hacer para visitar un país. En este microsite encontrarás 9 itinerarios para descubrir 25 ciudades de Francia.


Estos son los itinerarios:

De Picardía a Flandes
Lille - Amiens (4 días)
Por las rutas de Borgoña y Champaña
Reims - Dijon (4 días)
Al este, las artes y las técnicas
Metz - Nancy - Estrasburgo - Mulhouse (8 días)  
Riquezas de Rhône-Alpes
Saint-Étienne - Grenoble (4 días)
En el corazón de Provenza y Riviera
Aviñón- Aix-en-Provence - Marsella - Niza (8 días)
Ruta latina y mediterránea
Toulouse - Nîmes - Montpellier (6 días)
Ruta sibarita, cultural y tecnológica
Burdeos - Poitiers (4 días)
Rumbo al oeste
Rennes - Nantes - Angers (6 días)
Tras los pasos de los impresionistas y del Rey Sol
 Rouen - El Havre - Versalles (6 días)


Un gran resplandor en París

En La Cinémathèque Française de París, exposición dedicada a Stanley Kubrick (1928-1999), uno de los grandes pioneros del cine del siglo XX.

Esta exposición muestra el fascinante e íntimo universo del autor de Lolita, 2001 odisea en el espacio, Barry Lyndon, El resplandor, La chaqueta metálica o incluso Eyes Wide Shut.

La Hora del Planeta

La Ciudad de París apagará, a las 20h30 del sábado 26 de marzo de 2011, su monumento más prestigioso, la Torre Eiffel, pero igualmente las iluminaciones de otros establecimientos emblemáticos de toda la capital tales como el Arco de Triunfo, la Catedral Notre-Dame, Fontaine Saint-Michel, la Iglesia del Sacré Coeur y todos los puentes emblemáticos de la ciudad.




Para ese día, WWF Francia moviliza a todos sus equipos, sus voluntarios y a sus 1.600 pandas de papel maché que estarán dispuestos en el Trocadéro de París bajo la forma de un gigantesco 60, símbolo de la manifestación.

Súmate tú también a la Hora del Planeta:


www.earthhour.fr

Nuevo microsite de Dordoña-Périgord

Hemos creado un nuevo microsite dedicado al departamento francés de Dordoña-Périgord. Muy cerca de la frontera española, Dordoña-Périgord ofrece unos paisajes y monumentos espectaculares. Con más de 1.001 castillos y pueblos con encanto, este departamento hará las delicias de toda la familia.

Está situado en la región de Aquitania, a 1 hora en coche de Burdeos. Es uno de los más ricos en número de monumentos históricos protegidos.


Novedades en Futuroscope 2011

Futuroscope nos trae este año espectaculares novedades. Situado en Poitiers (en la región Poitou-Charentes), a tan sólo 90 minutos de París, Futuroscope ha ido renovándose hasta convertirse en la actualidad en un parque donde la tecnología y la imagen hacen disfrutar, tanto a grandes como a pequeños.

El 8º Continente

El 8° Continente © Futuroscope AC2I - Alterface

Frente una pantalla panorámica, los visitantes se sientan en una sillas, parecidas a scooters rompehielos, durante la aventura los asientos dinámicos se mueven al ritmo de la acción. Se trata de ayudar a los científicos en su peligrosa misión de eliminar los residuos marinos y convertirlos en aire puro con una pistola que contiene fluido antirresiduos.

Flechazo en Pizza Hill

Flechazo en Pizza Hill © Olivier Coulon - Pierre-Yves Pruvost / Polymorth - S LAVAL - Futuroscope

Una nueva aventura en el cine dinámico. Con asientos que se mueven al ritmo de las imágenes. Tienes una misión: rescatar a una chica en peligro. Una carrera al vuelo en una metrópolis futurista. Suspense y emociones.

Monstruos Marinos

Monstruos Marinos S Laval - Futuroscope
© 2007 National Geographic Society All right reserved - Artwork © MMVII NGHT, Inc.

Se proyecta en IMAX 3D en una pantalla hemisférica de 900 m2, en la época de los dinosaurios, las aguas cálidas que sumergían la Tierra estaban pobladas por criaturas tan sorprendentes como terroríficas. Dolly, uno de estos monstruos marinos, será tu escalofriante guía. Una producción de National Geographic que no te puedes perder.

Más información >>
 

Los seductores de la Costa Azul

Los ganadores del concurso "Los Seductores" nos cuentan su experiencia en su viaje a la Costa Azul. Gracias Román y Cris por compartir con todos el premio.


El viaje y el traslado en helicóptero

Llegamos el viernes a Niza, en la Costa Azul, con la compañía Air Nostrum y en seguida encontramos el mostrador de Heli Air Monaco

El caso es que a la media hora de llegar al mostrador ya estábamos montados en el helicóptero rumbo a Montecarlo.
La experiencia estuvo muy bien, sobre todo por ver toda la costa de Montecarlo de frente y a baja altura y a continuación en furgoneta al hotel.
Por el camino ya vimos de refilón el puerto, el túnel y la curva de herradura (la curva Loews, una de las más míticas y famosas del mundo gracias a la Fórmula 1). 

En el hotel

El hotel Montecarlo Bay ***** estaba muy bien, muy lujoso, quizá el más lujoso en el que haya estado nunca, con vistas al Club de Tenis de Montecarlo y a la costa Este, donde ya se vislumbraba al fondo la costa italiana. No nos recibieron con un bombón, sino con una botella de champán, con lo cual ya tuvimos buena bienvenida. Por supuesto el servicio en el hotel ha sido muy atento y una vez recuperados de la impresión por las instalaciones nos fuimos a conocer Montecarlo.
Cris y Román en la entrada del hotel

¡Hagan juego! Montecarlo juega.

Como había bastante riesgo de lluvia para el sábado, vimos ese viernes lo máximo posible, y paseamos por el paseo marítimo que hay entre el hotel y el centro, por el Casino y por todo el Puerto, así como (ya cayendo la noche) por el casco antiguo y el palacio de los Príncipes de Mónaco. El lujo que rodea a todo lo monegasco te quita el hipo (cuando estábamos parados en una terraza o en cualquier lugar, a veces nos poníamos a mirar coches, y de 20 coches, lo normal es que 7, 8 o 9 fuesen de lujo).

Lujo en el casino de Montecarlo
Y después de cenar en un italiano a pie de Puerto por unos módicos 25 euros por cabeza (muy buena la cena) nos dispusimos a sacar partido a la americana recién estrenada y nos metimos en el Casino de Montecarlo (costaba 10 euros la entrada, pero no podía irme de Mónaco sin visitarlo). Impresionaba tanto la espectacularidad de las esculturas y pinturas del palacio (data del siglo XIX) como el rosetón que había en el techo y, por supuesto, todas las cámaras que asomaban de él. También impresionaba ver a la gente jugando compulsivamente en las mesas de ruleta, dejándose los euros de 100 en 100 o ver a una mujer meter en una máquina tragaperras un billete de 500 euros.
Pecamos un poco de novatos y entramos a las 9 de la noche, un poco temprano, cuando el restaurante del  casino estaba a reventar pero las mesas de juego estaban casi vacías. Nosotros no resistimos la tentación y tenemos que decir que también perdimos a las máquinas de tragaperras y de póker, eso sí, solo 10 euritos. De ahí al hotel y, por supuesto, al casino del hotel.
Había que visitarlo, ya que tenía entrada libre. Era un casino que únicamente tenía máquinas (145 máquinas, eso sí) y otra vez a jugar, esta vez ganando 4 euros.

Montecarlo
De visita por Montecarlo

El sábado tocaba seguir por la mañana viendo la ciudad, y visitamos tanto el jardín japonés (muy coqueto), como una colección particular de más de 100 coches de todas las épocas (me encantó). Llegamos casi justitos al cambio de guardia en el Palacio, muy curioso (8 minutos de cambio de guardia, con cornetas y tambores) para a continuación ver solo por fuera (estaba cerrada al público) la catedral donde el Príncipe Rainiero y la omnipresente Grace Kelly (a partir de entonces Princesa Gracia de Mónaco para los españoles) dieron el "sí quiero". Y por fuera de la catedral vimos también a un cura marcharse en un Chrysler (Monaco is Monaco). Visto eso nos dio la sensación de que ya Montecarlo lo teníamos visto, por lo menos lo que es lo fundamental, así que planificamos la tarde con el paseo con chófer por la Costa Azul para a continuación darnos un bañito en la piscina climatizada del hotel y un último paseo de tarde-noche por Montecarlo.

En Porsche hacia Niza y Cannes

Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos encontramos un Porsche de los años 60 (digno de los malosos de las primeras pelis de James Bond, ya que este solo se dignaba a conducir un Aston Martin) en la entrada del hotel y un hombre junto a él preguntando por mí. ¡Mayor fue la sorpresa cuando nos preguntó quién conducía! "¿Pero no conduce usted?" le dijimos. "No, no, esto es un alquiler ofrecido por Rent A Car Classic".

Cris y Román con su flamante Porsche 356 Speedster
Ya recogida la babita que se nos había caído nos metimos en el Porsche y hala, a fardar de él. Lo primero, por supuesto, que no podía faltar, era una vuelta al circuito de Fórmula 1 de Montecarlo, y como no, grabada en video, que para qué quiere uno fardar si no le puede poner los dientes largos a sus amigos. Es curioso como el viernes nos quedábamos como tontos viendo los coches que pasaban por la calle y el sábado éramos nosotros los que estábamos en el interior de uno de ellos con la gente de fuera que no dejaba de mirarnos por cómo rugía el coche.

Niza y Cannes

Y después del circuito de Fórmula 1 nos marchamos primero a Niza y después a Cannes.
Niza
Niza la verdad es que es muy bonita (lo que vimos, es decir, la playa de 5 km, el puerto con los yates y el casco antiguo) pero me gustó más Cannes con su paseo marítimo, su puerto con yates (tambíen, allí todas las localidades tienen yates, no hay ciudades dormitorio de Montecarlo sino puertos dormitorio, je je), su Palacio de Festivales y su casco antiguo en lo alto.
La única pena de todo el viaje es que saliendo de Niza nos empezó a llover ligeramente y esta lluvia se hizo intensa cuando ya estábamos en Cannes, con lo que el viaje de vuelta en el coche fue una odisea.

Cannes

Con las líneas de la carretera que apenas se veían por el agua, un coche tan bajo que llevaba el culo casi pegado al suelo y por lo tanto se veían menos las líneas, en un descapotable con la lona pero que no tenía ventanillas, el viento y el agua entrando por las puertas sin ventanillas, con goteras sobre el volante (el agua que se colaba entre la lona y el parabrisas) y unos espejitos retrovisores (izquierdo e interior, que derecho no había), dignos del kit de maquillaje del bolso de cualquier mujer. Hacía tanto frío en el interior del coche que cuando entrábamos en un túnel el parabrisas se empañaba, pero por fuera. Pegó el frío a la vuelta, pero lo cuento más que nada por destacar la situación surrealista en la que nos vimos envueltos, y hay que decir que bien valió la pena hacer el viaje de vuelta en ese coche a cambio de lo bien que lo pasamos en la ida hasta Cannes.

Montecarlo
De vuelta al hotel

Llegados al hotel en el coche con la noche bien entrada y una lluvia que no nos abandonó hasta el final del viaje, nos fuimos a cenar de nuevo por la zona del Puerto (de nuevo en un italiano, que es lo que está asequible y de nuevo buenísimo y abundante, esta vez por menos de 20 euros por cabeza) para después ver el Casino "Café de París" junto al Casino de Montecarlo y a continuación al hotel, que a la mañana siguiente había que coger el avión.

Uno de mis mejores viajes de mi vida

En definitiva, que yo no es que sea Willy Fog y me conozca el mundo entero, pero a mis 34 años ya he visitado unos cuantos lugares (Irlanda, Inglaterra, Escocia, París, Bélgica, Portugal, Praga...) y si bien es difícil elegir el mejor sitio de todos o el mejor viaje de todos sin duda el de Montecarlo sería uno de los 3 mejores viajes en los que he estado, muy corto pero intenso.

Encantado por todos los servicios recibidos, Román y Cris.
Fotografías de Román y Cris.