Para celebrar la Navidad, la compañía aérea Air Nostrum ha preparado una sorpresa muy especial a los niños con los que trabajan los voluntarios de la asociación humanitaria Aviación sin fronteras. A bordo de un avión pintado con los colores de la organización solidaria, los pequeños pasajeros, algunos de los cuales no habían volado nunca, pusieron rumbo a la capital de la Navidad, Estrasburgo en Alsacia. Con sus padres y los voluntarios de han disfrutado de un fin de semana en la ciudad francesa famosa por su espectacular mercado de Navidad.
“Me pareció fantástico llevar a los niños a uno de los mercados
navideños más antiguos de Europa, la Navidad vista a través de los ojos
de estos pequeños es algo que los voluntarios no habíamos experimentado
nunca”, comentó Berasategui.
¡Desde Atout France, estamos inmensamente orgullosos de haber participado a este vuelo mágico!