Los ganadores del concurso "Los Seductores" nos cuentan su experiencia en su viaje a la Costa Azul. Gracias Román y Cris por compartir con todos el premio.
El viaje y el traslado en helicóptero
Llegamos el viernes a Niza, en la Costa Azul, con la compañía Air Nostrum y en seguida encontramos el mostrador de Heli Air Monaco.
El caso es que a la media hora de llegar al mostrador ya estábamos montados en el helicóptero rumbo a Montecarlo.
La experiencia estuvo muy bien, sobre todo por ver toda la costa de Montecarlo de frente y a baja altura y a continuación en furgoneta al hotel.
Por el camino ya vimos de refilón el puerto, el túnel y la curva de herradura (la curva Loews, una de las más míticas y famosas del mundo gracias a la Fórmula 1).
En el hotel
El hotel Montecarlo Bay ***** estaba muy bien, muy lujoso, quizá el más lujoso en el que haya estado nunca, con vistas al Club de Tenis de Montecarlo y a la costa Este, donde ya se vislumbraba al fondo la costa italiana. No nos recibieron con un bombón, sino con una botella de champán, con lo cual ya tuvimos buena bienvenida. Por supuesto el servicio en el hotel ha sido muy atento y una vez recuperados de la impresión por las instalaciones nos fuimos a conocer Montecarlo.
Cris y Román en la entrada del hotel |
¡Hagan juego! Montecarlo juega.
Como había bastante riesgo de lluvia para el sábado, vimos ese viernes lo máximo posible, y paseamos por el paseo marítimo que hay entre el hotel y el centro, por el Casino y por todo el Puerto, así como (ya cayendo la noche) por el casco antiguo y el palacio de los Príncipes de Mónaco. El lujo que rodea a todo lo monegasco te quita el hipo (cuando estábamos parados en una terraza o en cualquier lugar, a veces nos poníamos a mirar coches, y de 20 coches, lo normal es que 7, 8 o 9 fuesen de lujo).
Lujo en el casino de Montecarlo |
Pecamos un poco de novatos y entramos a las 9 de la noche, un poco temprano, cuando el restaurante del casino estaba a reventar pero las mesas de juego estaban casi vacías. Nosotros no resistimos la tentación y tenemos que decir que también perdimos a las máquinas de tragaperras y de póker, eso sí, solo 10 euritos. De ahí al hotel y, por supuesto, al casino del hotel.
Había que visitarlo, ya que tenía entrada libre. Era un casino que únicamente tenía máquinas (145 máquinas, eso sí) y otra vez a jugar, esta vez ganando 4 euros.
Montecarlo |
De visita por Montecarlo
El sábado tocaba seguir por la mañana viendo la ciudad, y visitamos tanto el jardín japonés (muy coqueto), como una colección particular de más de 100 coches de todas las épocas (me encantó). Llegamos casi justitos al cambio de guardia en el Palacio, muy curioso (8 minutos de cambio de guardia, con cornetas y tambores) para a continuación ver solo por fuera (estaba cerrada al público) la catedral donde el Príncipe Rainiero y la omnipresente Grace Kelly (a partir de entonces Princesa Gracia de Mónaco para los españoles) dieron el "sí quiero". Y por fuera de la catedral vimos también a un cura marcharse en un Chrysler (Monaco is Monaco). Visto eso nos dio la sensación de que ya Montecarlo lo teníamos visto, por lo menos lo que es lo fundamental, así que planificamos la tarde con el paseo con chófer por la Costa Azul para a continuación darnos un bañito en la piscina climatizada del hotel y un último paseo de tarde-noche por Montecarlo.
En Porsche hacia Niza y Cannes
Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos encontramos un Porsche de los años 60 (digno de los malosos de las primeras pelis de James Bond, ya que este solo se dignaba a conducir un Aston Martin) en la entrada del hotel y un hombre junto a él preguntando por mí. ¡Mayor fue la sorpresa cuando nos preguntó quién conducía! "¿Pero no conduce usted?" le dijimos. "No, no, esto es un alquiler ofrecido por Rent A Car Classic".
Cris y Román con su flamante Porsche 356 Speedster |
Niza y Cannes
Y después del circuito de Fórmula 1 nos marchamos primero a Niza y después a Cannes.
Niza |
La única pena de todo el viaje es que saliendo de Niza nos empezó a llover ligeramente y esta lluvia se hizo intensa cuando ya estábamos en Cannes, con lo que el viaje de vuelta en el coche fue una odisea.
Cannes |
Montecarlo |
De vuelta al hotel
Llegados al hotel en el coche con la noche bien entrada y una lluvia que no nos abandonó hasta el final del viaje, nos fuimos a cenar de nuevo por la zona del Puerto (de nuevo en un italiano, que es lo que está asequible y de nuevo buenísimo y abundante, esta vez por menos de 20 euros por cabeza) para después ver el Casino "Café de París" junto al Casino de Montecarlo y a continuación al hotel, que a la mañana siguiente había que coger el avión.
Uno de mis mejores viajes de mi vida
En definitiva, que yo no es que sea Willy Fog y me conozca el mundo entero, pero a mis 34 años ya he visitado unos cuantos lugares (Irlanda, Inglaterra, Escocia, París, Bélgica, Portugal, Praga...) y si bien es difícil elegir el mejor sitio de todos o el mejor viaje de todos sin duda el de Montecarlo sería uno de los 3 mejores viajes en los que he estado, muy corto pero intenso.
Encantado por todos los servicios recibidos, Román y Cris.
Fotografías de Román y Cris.
3 comentarios:
Hola! Se ve que la han pasado de maravilla. Las fotografías se espectaculares... Seguro que el hotel es similar a muchos hoteles en argentina, jaja. Saludos!
Que tal lujo este viaje, se observa que el viaje y el todo incluido ha estado de maravillas, cuantas imágenes de los lugares recorridos, un hermoso viaje.
¡Buenos días y gracias por participar al blog! La Costa Azul es un destino preciosos que podemos disfrutar en cualquier estación del año. Descubre más información en nuestra web: www.rendezvousenfrance.es
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