¡Cupido nos llevó a Paris!

Para celebrar San Valentín hemos organizado en la página Facebook de Air France un juego especial para ganar una estancia muy romántica en la ciudad del Amor: París. La ganadora del concurso Ha sido premiada con un viaje de 3 días para 2 personas incluyendo 2 billetes de vuelos para París ofrecidos por Air France, 2 noches en el Hotel Magenta***, un crucero cena por el Sena, 2 Museum Pass 48h, una cena en el restaurante 58 Tour Eiffel y 2 Paris Visite 3 días ofrecidos por nuestra Tienda de Francia. ¡Maria comparte con nosotros este cuento de hadas!

¡No nos lo podíamos creer hasta que llegamos allí... a París! Nos había tocado un fin de semana en París para dos personas con varios premios que descubriríamos a lo largo del viaje. ¡Por San Valentín, Cupido nos llevaba a París!


Después de un vuelo muy agradable con Air France llegamos al Hôtel Magenta***, al medio día, en el que nos recibieron muy atentamente. Muy contentos con la situación, subimos a Montmartre a comer a un Bistrot en la Rue des Abbesses. Después de nuestro primer steak tartare en la ciudad, subimos a visitar el Sacre Coeur y disfrutar de sus espectaculares vistas a la ciudad.
Fuimos bajando y dando un paseo de regreso al Hôtel Magenta*** ya que nos teníamos que preparar para el primer regalo gastronómico del premio que nos había tocado:

Una cena en "Les bateaux parisiens". Una vez en el barco, acristalado, pudimos disfrutar de una velada fantástica acompañada de muy buena comida y unas vistas desde el río Sena viendo todos los monumentos y edificios de París, iluminados, sin olvidarnos de la Torre Eiffel que resplandecía con luces al dar las horas. ¡Inolvidable!

Al día siguiente, después de haber descansado de nuestra primera noche, fuimos a visitar el Museo del Louvre con, la París Museum Passun pase para museos gratis que también nos concedió el premio. Le dedicamos toda la mañana, aunque realmente es para estarse un día entero, pero nuestro viaje continuaba.
 
Así que decidimos ir a comer a Montparnasse, a un restaurante especializado en steak tartare, y como nosotros somos amantes de este manjar, ¡no podíamos faltar! Tras hacer un café en una de las terracitas parisinas del barrio, fuimos a caminar ya que el tiempo nos lo permitía. ¡París se portó muy bien con nosotros en este sentido, y en todos!
Fuimos a Les Champs-Elysées, hicimos cola en la tienda de "Ladurée" para conseguir unos deliciosos macarons y también comprar unos para traerles a aquellos que no los podrían disfrutar como nosotros, ¡y es que como los macarons de "Ladurée" ningunos!
Continuamos nuestro paseo cogiendo el metro. Que eso no os lo había dicho, pero también nos regalaron con el premio, una tarjeta de transporte París Visite,  un pase para disfrutar de viajes ilimitados por toda la red de transporte de París. Con eso comprobamos que en París para coger el metro, mínimo tienes que hacer un trasbordo y te lleva a donde quieras. Puedes ir a todos lados en metro, además está perfectamente indicado.
Nuestro paseo continuó por el barrio de "Le Marais" y de allí pasamos por el museo "Pompidou". Después seguimos caminando hasta Notre-Dame y la Cité.

El reloj corría y nosotros nos teníamos que ir al Hôtel Magenta*** para arreglarnos otra vez para la segunda cena, esta vez nos había tocado una cena en el  restaurante 58 de la Torre Eiffel. ¡También parte del premio! Una vez arriba nos sentaron en el restaurante, y brindamos con una copa de Champagne por la suerte que habíamos tenido y por agradecer a Atout France este gran premio del que nos hacían disfrutar.
Cenando en la Torre Eiffel... todo un lujo, ¿Qué más se podía pedir? ¡Pues otro día en París!

Aunque al día siguiente nos fuimos a un pueblo llamado Chartres en el Valle del Loira, a visitar la gran Catedral de Notre-Dame de Chartres, ¡Espectacular! La recomiendo a todo aquel que vaya a París y que no sea su primera vez en la ciudad que vaya a ver este espectacular monumento.
A la vuelta no nos quedaba mucho tiempo porque teníamos que ir al aeropuerto de regreso, pero era el tiempo justo para despedirnos bien de París gastronómicamente hablando. Debajo del Hôtel Magenta*** había un bistrot y teníamos comprobado que se come bien en todos los Bistrots de la ciudad. Así que antes de volver le dijimos adiós a París con este plato.


¡Mejor dicho "A bientôt"! Porque es una ciudad preciosa y aunque no paramos en ningún momento, hicimos muchas cosas por los dos y casi tres días que estuvimos. Siempre quedan cosas por ver y lugares escondidos por descubrir.
Muchas gracias a Atout FranceAir France por este viaje tan bonito y que nos ha dejado un recuerdo de París muy especial.

©Fotos de Maria

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